Traicionero y vendepatria, así es como conocen a Javier Vargas

*Se vendió con su prima Lupita Vargas y le dio la espalda a su partido

Puebla, Puebla.-05 de Junio del 2024.- La traición de Francisco Javier Vargas es un ejemplo vivo de la falta de principios y la ambición desenfrenada que caracteriza a algunos líderes políticos. Durante el pasado proceso electoral, Vargas, un supuesto militante del Partido Acción Nacional (PAN), traicionó a sus propios compañeros de partido en Venustiano Carranza y Francisco Z. Mena al apoyar a su prima Lupita Vargas, candidata a la Diputación Local de la coalición «Siganos Haciendo Historia».


Este completo traicionero se dedicó a buscar votos para su prima, abandonando a los candidatos que supuestamente representaban sus ideales y valores, es más en contubernio con la prima ni se apoyo a Ernesto García Rodríguez, candidato a la presidencia municipal de Venustiano Carranza, y Gema Mejía, candidata a la presidencia municipal de Z. Mena, ellos fueron también abandonados en el momento más crítico.

Pareciera que la lealtad y el compromiso con los compañeros de partido no significan nada para Vargas, solo su ambición y su interés personal, siempre ha sido así, bola de casiques que solo busca seguir viviendo del horario público a toda costa, parásitos de la política.

La traición de Vargas no solo afectó a los candidatos que abandonó, sino también a la comunidad política en general, dividió a la gente, creando un clima de desconfianza y desesperanza.m, ciudadanos que se sintieron engañados y traídos por las promesas incumplidas y las alianzas rotas. La política ya es difícil de entender, pero la falta de principios y la ambición desenfrenada como la de Vargas la hacen aún más complicada.

Si Javier Vargas ya estaba quemado con todos los partidos, ahora que a todas luces evidenció sus intenciones, ya nadie creerá en el, porque los ciudadanos saben que de habladores y traicioneros están llenos los panteones, y a esos ni nadie los quiere.

Es importante que los ciudadanos no se dejen engañar por la retórica vacía y las promesas que no se cumplen. Es fundamental que se conozcan los verdaderos intereses y principios de los líderes políticos antes de apoyarlos. La traición de Vargas es un recordatorio de que la política no es un juego de niños y que los líderes deben ser responsables y transparentes en sus acciones tal como lo a mencionado en repetidas ocasiones el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador: No mentir, No robar y No traicionar.