>> Grupo Carso y Pemex pactan la explotación del campo Ixachi durante los próximos tres años
Ciudad de México, 30 de septiembre de 2025. — El empresario Carlos Slim, considerado el hombre más rico de México, redobló su apuesta en el sector energético tras firmar un contrato con Petróleos Mexicanos (Pemex) por un monto máximo de 1.991 millones de dólares.
A través de Grupo Carso, el magnate financiará y desarrollará la perforación de hasta 32 pozos petroleros en el campo Ixachi, ubicado en Veracruz, durante los próximos tres años.
De acuerdo con el contrato, el objeto es la perforación y terminación de los pozos con el propósito de elevar sustancialmente la producción de aceite y gas en este yacimiento, considerado uno de los más importantes del país.
La fórmula de pago establece que Pemex comenzará a cubrir los servicios hasta enero de 2027, en 21 mensualidades por cada pozo entregado a partir de esa fecha. Para entonces, se estima que una docena de pozos ya estarán en operación.
En caso de concluirse los 32 pozos proyectados, el contrato alcanzaría el monto máximo señalado; sin embargo, este se ajustará proporcionalmente en caso de realizarse un número menor, siempre bajo el mismo esquema de financiamiento.
El campo Ixachi: un activo estratégico
El campo Ixachi mantiene actualmente una producción diaria de aproximadamente 93.000 barriles de aceite y 715 millones de pies cúbicos de gas, lo que equivale a 236.000 barriles diarios de petróleo equivalente. Hasta la fecha se han perforado 28 pozos con una profundidad promedio de 7.650 metros, varios de ellos con participación directa de Grupo Carso.
La empresa de Slim destacó su experiencia de más de 18 años en perforación terrestre y marina, con un portafolio de 19 equipos terrestres y tres marinos. Entre los proyectos en los que ha colaborado figuran los campos Quesqui e Ixachi, además del desarrollo de plataformas para Pemex.
Contexto energético y financiero
Este acuerdo se enmarca en la estrategia de la administración federal encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca revitalizar a Pemex mediante esquemas mixtos de inversión con el sector privado. Con una deuda financiera que supera los 98.000 millones de dólares y pasivos con proveedores por más de 20.000 millones, la petrolera nacional apuesta por alianzas estratégicas para mantener y ampliar su capacidad productiva.
Slim, cuya fortuna ronda los 100.000 millones de dólares, ha ampliado su presencia en el sector energético desde el sexenio anterior. Sus inversiones incluyen el proyecto de gas natural Lakach y participaciones en compañías como Talos Energy, consolidando a Grupo Carso como un actor clave en la infraestructura petrolera del país.
Con este nuevo contrato, el empresario reafirma su papel estratégico en la política energética nacional y fortalece la alianza entre la iniciativa privada y la empresa productiva del Estado.