A través de su cuenta en Instagram Stories, Sherlyn compartió que no descartaría someterse a una cirugía plástica después de dar a luz a su primogénito.
La actriz detalló que ha subido más de 10 kilos y que no tiene preocupación por recuperar su figura, pues el cuerpo “es sabio” y volverá a su forma poco a poco.
Sherlyn destacó que hasta el momento no se ha sometido a ninguna intervención estética, pero no dudaría “si después de tener al bebé viera que todo quedó fuera de su lugar, pues sí le vamos a echar una manita al cuerpo, ¿por qué no?”.
Sherlyn aclaró que su parto está programado para dentro de 3 o 4 semanas, “no lo puedo creer, se me pasó rapidísimo”.